Ayuntamiento de Torrepacheco

Concurso Ayuntamiento de Torrepacheco, Murcia 2005 La construcción de la Casa Consistorial debe considerarse un acto de acercamiento de las instituciones públicas al ciudadano. En vez de dibujar un gran gesto del poder público auto afirmando el peso de sus decisiones y acciones, se propone un silencioso movimiento inicial de ocultamiento. Una sucesión de volúmenes opacos que ejercen un efecto de seducción basado en el recatamiento y la suspensión de la emoción, espacio ajeno al tiempo y al periplo. Una imagen pública al margen del ruido de los mensajes y los eslogan, de lo inmediato y lo innecesario que oculta un espacio interior abierto. Una plaza interior al conjunto que se muestra y se expone sin filtros ni dobles juegos. Un espacio que se ofrece a la ciudad de manera afirmativa y positiva integrando a los ciudadanos en la Política con P mayúscula, invitándoles al lugar donde se toman y se hacen efectivas las decisiones que afectan a la Ciudad, es decir, al espacio donde habitamos y nos relacionamos. Una institución moderna y contemporánea debe ser un espacio público abierto e interconectado, ubicuo y multiforme, rico en contenidos y acontecimientos, debe representar para los ciudadanos un conjunto de realidades y posibilidades para el desarrollo personal y colectivo de un pueblo que ayuden a consolidar una cultura urbana. Por eso la Casa Consistorial es una fachada abierta hacia el interior, que muestra su interactividad y su poder de mutación: soy un Pleno, soy un legislador, soy una oficina de turismo, soy una ventanilla única y una Recepción, ,soy un dentro y un afuera,.... No se trata de hacer una arquitectura monumental por tratarse de un edificio representativo, la arquitectura pública de hoy tiene la capacidad de negociar con el espacio urbano a través de su reconocimiento. Haciendo valer el lugar o los lugares donde se localizan los hechos urbanos principales, se hacen reconocibles por los ciudadanos como familiares, integrando y reconstruyendo los recorridos que la propia ciudad y sus habitantes van dotando de significado. Por eso podrían señalarse en el tejido de Torre pacheco los itinerarios que para el habitante de la ciudad representan el recorrido al trabajo, el recorrido placentero, el recorrido de compras, el recorrido de celebración y el recorrido de la propia representación colectiva. La Casa Consistorial y su dialogo con el espacio libre que propone pretende dotar a la ciudad de un referente en la secuencia de espacios públicos. Las instituciones como la Casa Consistorial poseen una característica fundamental que las diferencia frente a los individuos, y es la simultaneidad. La simultaneidad de las instituciones se desarrolla en distintos campos multiplicándose y a veces contradiciéndose. Simultaneidad de acción, simultaneidad de apariencias y representantes, simultaneidad de respuesta, simultaneidad de espacios y de discursos... El proyecto quiere poner en evidencia ese confuso y fragmentado discurso de la simultaneidad y la ubicuidad mostrándose como una sección abierta que enseña las distintas estancias y lo que allí acontece, desde los rutinarios procesos administrativos hasta las solemnes reuniones plenarias. El ayuntamiento se presenta como un edificio puesto a información pública, abierto, transparente y accesible al ciudadano.